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Diego García Peinazo, Premio nacional de Musicología 2016

El grupo Diapente XXI está de enhorabuena, con la noticia del fallo del Premio de Musicología 2016 que otorga la Sociedad Española de Musicología (SedeM), pues ha sido para Diego García Peinazo, alumno de doctorado de Julio Ogas, miembro de este grupo de investigación. Hemos hablado con Diego, que valora este premio como "un “granito de arena” más que sustenta la necesidad de estudios sobre música popular en España, valor que he venido aprendiendo e interiorizando durante años gracias a la labor de las y los investigadores del grupo de investigación Diapente XXI-GIMCEL". Así, la SedeM ha reconocido el trabajo de tesis doctoral realizado por Diego, bajo el título Rock andaluz. Procesos de significación musical, identidad e ideología (1969-1982).

En este trabajo se estudian los procesos de significación musical del rock andaluz en el entramado identitario e ideológico del tardofranquismo y la transición. Partiendo de una concepción metodológica de la canción grabada como espacio privilegiado para la articulación de sentido, el signo musical es puesto en diálogo con diferentes fuentes de época –fonográficas, hemerográficas y orales- que propician un encuentro entre el análisis musical y la historia cultural. Así, se examinan las diferentes formas de enunciación del rock andaluz como música diferencial de Andalucía, a través del estudio de textos de diferente naturaleza en los que convergen aspectos estéticos, identitarios, ideológicos y musicales.

 

 

Según ha considerado el investigador, este premio "evidencia la trascendencia de la SedeM como un espacio de encuentro académico plural en el cual se acogen investigaciones sobre músicas –y desde la propia expresión musical- desde diferentes prismas históricos y culturales, así como enfoques metodológicos". En opinión de Diego, el premio muestra la emergencia del estudio de la música popular urbana desde la musicología española, así como la importancia del análisis musical en los estudios sobre música popular, y la necesidad de abordar la naturaleza conflictiva de las interacciones entre flamenco y música popular en el marco de los estudios sobre hibridación musical, algo especialmente significativo en el caso de Andalucía.